Ella llevaba 12 años enferma.
Los médicos ya no podían hacer nada.
El dinero se le acabó.
La gente la señalaba.
Pero ella tenía algo que nadie le podía quitar:
FE.
Solo se propuso una cosa:
«Si tan solamente toco el borde de su manto, seré salva».
Y cuando lo tocó…
Jesús se detuvo en medio de la multitud y dijo:
«Tu fe te ha salvado. Vete en paz».
Hoy Venezuela lleva años sangrando.
Nos duele, nos cansamos, a veces sentimos que no damos más.
Pero seguimos teniendo algo que nadie nos puede robar:
FE.
Fe en que si nos mantenemos unidos,
si nos organizamos,
si seguimos creyendo aunque todo parezca imposible…
vamos a tocar el manto.
Y el mismo Jesús que paró el mundo por una mujer enferma
va a parar la historia por un pueblo que no suelta la fe.
Porque la fe no es resignación.
La fe es fuerza.
La fe mueve montañas…
y Venezuela necesita mover unas cuantas.
No soltemos la mano del que está al lado.
No soltemos la fe.
Porque el día que toquemos ese manto juntos…
vamos a escuchar todos:
«Vayan en paz… su fe los ha salvado».
Ánimo, familia.
Seguimos de pie.
Seguimos creyendo.
Y seguimos caminando… hasta tocar el manto. 💪🏻🙏🏻🇻🇪🧡
Los Lanceros del Centauro.🫡
Activismo por la Libertad.📣🗽 #ActivatePorVenezuela 🐎⚡
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