Leopoldo López como un símbolo universal de la resistencia contra la tiranía. Sostiene que su incansable labor en la defensa de la democracia y los derechos humanos demuestra que la dignidad de un pueblo unido es más fuerte que cualquier dictadura. El intento del régimen de despojarlo de su nacionalidad solo confirma la debilidad de este, mientras que López reafirma ser un venezolano libre e inquebrantable. El mensaje sitúa la lucha venezolana en un contexto global de resistencia (Cuba, Nicaragua, Bielorrusia) y concluye llamando a la acción cívica, la perseverancia y la presión internacional y popular para conquistar la libertad, la cual es inevitable.