El viernes, Expansión publicó que Trade Republic abre su Crypto Wallet, activa staking, pagos en cripto y hasta un 2% de Crypto Saveback.
Una entidad regulada moviéndose hacia Bitcoin no por moda, sino por necesidad sistémica.
Y aun así, en paralelo, alguien repite el mantra gastado:
“BTC se irá a cero.”
La ironía es profunda:
los que hablan de cero son los mismos que no ven el movimiento tectónico bajo sus pies.
La banca gira.
La infraestructura se reescribe.
Los incentivos hablan un lenguaje que no entiende el miedo.
El artículo de Expansión no es una noticia financiera:
es un recordatorio filosófico de que la realidad avanza aunque el discurso se quede atrás.
Bitcoin no discute, no debate, no pide permiso.
Simplemente sigue minando verdad, bloque a bloque.
Quien teme que BTC vaya a cero no teme por Bitcoin.
Teme por su marco mental.
