Seguro, la libertad de Venezuela, no tiene retorno. La presión de EEUU se ha construido gracias a oposición democrática de Venezuela, que ha hecho de todo, para el cambio. Los escenarios de la salida hoy están en manos de la fuerza militar de EEUU, pero sí está faltando la presión social, pero que luce compleja por la represión bestial del régimen. En estos momentos no existe capacidad de movilización social. Sin embargo, hay que trabajar esa variable a partir del Día D, para lo cual se requiere que el liderazgo nacional que está en el exilio se ponga al frente. Las calles se van a desbordar de pueblo y entonces será necesario canalizar ese río de gente para darle el piso social que requiere la transición.