El sistema actual evidentemente presenta fallos, y es necesario seguir evolucionando y mejorándolo para lograr una sociedad con más libertad y derechos. Sin embargo, tengo dudas sobre si la vertiente anarcocapitalista —que defiende la propiedad privada y propone que lo público sea financiado por lo privado— es el camino adecuado. Ya conocemos los riesgos que conlleva cuando entidades o personas privadas realizan grandes donaciones: en muchos casos, lo hacen con fines de manipulación o autopromoción.
Bitcoin resuelve un problema fundamental y representa una herramienta con un enorme potencial, pero no estoy seguro de que, como sociedad, estemos preparados aún para asumirlo plenamente.
Login to reply