*Argumentos a favor del derrocamiento de Maduro*
_17 de noviembre de 2025_
Donald Trump afirmó el viernes que ya tenía una idea más o menos clara de su plan para Venezuela, pero que no podía revelarlo. Con un grupo de ataque de portaaviones y unos 15.000 efectivos desplegados en la región, resulta difícil imaginar que la decisión del presidente sea retirarse y volver a casa.
He sido muy crítico al pedirle al gobierno que actúe contra la dictadura de Nicolás Maduro en Caracas; una columna que escribí en enero se publicó bajo el título “ Depongan a Maduro ”. Con la guerra a la vuelta de la esquina, posiblemente en cuestión de días, vale la pena reiterar este argumento y analizar las posibles consecuencias negativas.
Analicémoslo punto por punto.
*¿Hay algún interés vital estadounidense en juego?* Sí, y no es solo aquel del que habla constantemente la administración: las drogas.
No cabe duda de que el régimen está profundamente implicado en el narcotráfico, aunque existen dudas sobre si Maduro dirige un cártel propiamente dicho. El análisis más riguroso que conozco, un informe de 2022 del centro de estudios InSight Crime , señala que el papel principal del presidente y sus secuaces es garantizar que el sistema de narcotráfico funcione en beneficio del régimen, colocando a personal corrupto y leal en puestos políticos y militares estratégicos.
Pero el mayor desafío que plantea el régimen de Maduro es que es a la vez importador y exportador de inestabilidad. Importador, porque sus estrechos lazos económicos y estratégicos con China , Rusia e Irán otorgan a los enemigos de Estados Unidos una importante base de operaciones en el continente americano, que, según se informa, Teherán podría utilizar para la producción de drones kamikaze . Exportador, porque su catastrófica mala gestión ha generado un éxodo masivo de refugiados y migrantes —casi ocho millones hasta la fecha— con consecuencias devastadoras en todo el hemisferio. Ambas tendencias persistirán mientras el régimen se mantenga en el poder.
*¿Existen alternativas viables al conflicto?* Las sanciones económicas contra el régimen durante el primer mandato de Trump han tenido el efecto típico de este tipo de sanciones: empobrecer a la población y permitir que el régimen se afiance en el poder mediante el control de bienes cada vez más escasos. El gobierno de Biden buscó la distensión con el régimen aliviando algunas de esas sanciones , solo para reinstaurarlas tras concluir que Maduro había incumplido sus promesas de reformas democráticas . Las elecciones del año pasado, que la oposición ganó por aplastante margen, fueron fraudulentas . La líder opositora María Corina Machado, ganadora del Premio Nobel de la Paz de este año, vive en la clandestinidad.
Esto deja dos alternativas plausibles. La primera, sugerida por Maduro, es otorgar a Estados Unidos una participación en la vasta riqueza mineral de Venezuela, a cambio de permitirle mantenerse en el poder. Para mi sorpresa, Trump rechazó ese pacto casi colonialista. La segunda es usar una demostración de fuerza para persuadir a Maduro y a sus altos funcionarios de que huyan del país, tal como lo hicieron Bashar al-Asad y sus secuaces en Siria. Para mi sorpresa también, eso tampoco ha sucedido. Al menos no todavía. El domingo, Trump dijo que estaba considerando dialogar con Maduro, quizá para hacer más atractiva esta última opción.
*¿Existe una justificación moral para un cambio de régimen?* Fuera de Corea del Norte, pocos gobiernos han generado tanta miseria para su propio pueblo como el de Venezuela. Hambruna , brutalidad política , corrupción , colapso social , violencia endémica , colapso del sistema de salud , catástrofes ambientales : lo único más impactante que la autodestrucción de este país, otrora rico, es la relativa indiferencia ante la catástrofe, al menos entre los supuestos benefactores que suelen lamentarse del sufrimiento ajeno. ¿Por qué Greta Thunberg no ha viajado a Caracas con envíos simbólicos de alimentos?
Cualquier persona con principios morales debería desear que esto termine. La pregunta clave es si la intervención estadounidense empeoraría aún más las cosas.
*¿Podría esto convertirse en otro fiasco?*
La intervención significa guerra, y la guerra significa muerte: incluso el rápido y efectivo derrocamiento de Manuel Noriega en Panamá en 1989 provocó la muerte de 26 estadounidenses y varios cientos de panameños. Las fuerzas mejor armadas de Maduro podrían ofrecer una dura resistencia. O podrían replegarse al interior del país e iniciar una insurgencia, tal vez uniéndose a los narcotráfico-insurgentes al otro lado de la frontera, en Colombia.
La ley de las consecuencias no deseadas es irrevocable. Pero también existen diferencias importantes entre Venezuela e Irak o Libia. Entre ellas se encuentra un líder elegido democráticamente, Edmundo González, que podría gobernar con legitimidad inmediata y un amplio apoyo popular. Entre ellas se encuentra la clara reticencia de Trump a desplegar tropas estadounidenses sobre el terreno durante un período prolongado. Y entre ellas se encuentra el hecho de que podemos aprender de nuestros errores del pasado, sobre todo prometiendo amnistía inmediata y empleos para los soldados, policías y funcionarios del régimen actual que no estén implicados en sus crímenes.
*¿Cuál es el equilibrio de riesgos?* Las consecuencias imprevistas deben sopesarse frente a los riesgos previsibles de la inacción. Si Trump se abstiene de actuar o realiza ataques limitados contra objetivos vinculados al narcotráfico, permitiendo que Maduro se mantenga en el poder, el dictador venezolano lo interpretará, con razón, como una rotunda victoria y reivindicación. Estados Unidos solo habrá logrado fortalecer su determinación de aferrarse al poder en lugar de cederlo. Y la vacilación de Trump se interpretará, especialmente en Moscú y Pekín, como una clara señal de debilidad que solo puede envalentonarlos, tal como sucedió con la retirada del presidente Biden de Afganistán.
*¿Qué se debe hacer?* Maduro se le debería dar una última oportunidad para abordar un vuelo con quien y lo que pueda llevar consigo y marcharse ileso y sin ser perseguido, ya sea a La Habana, Moscú u otra capital amiga. De no ser así, merece el mismo trato que Noriega: ser capturado y extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos, junto con la destrucción de las defensas aéreas y las capacidades de mando y control de Venezuela, la incautación de sus principales bases militares y órdenes de arresto contra todos los altos mandos, con promesas de clemencia para quienes se entreguen.
«Si empiezas a tomar Viena, toma Viena», se dice que Napoleón le dijo a uno de sus generales. Lo mismo para Caracas, señor presidente.

Opinion | The Case for Overthrowing Maduro
Thinking through the argument for intervention in Venezuela.