KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo
kiracoco@iris.to
npub1qntx...v53z
₿⚡️🇨🇭₿itcoiner apasionada 🧡 | HODL como camino | ₿itcoin: Libertad y futuro revolucionario. Soberanía financiera, resistencia y visión a largo plazo.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 4 months ago
Bitácora de un día en Lugano pagando con Bitcoin Una experiencia real entre pagos, fallos y símbolos rotos: cuando usar Bitcoin ya no es teoría, sino práctica. image Llevaba tiempo con la idea de hacer esto: vivir un día con Bitcoin, sin teoría, sin especulación, sin debates. Solo usarlo. Ir a un lugar donde pudiera, de verdad, pagar con sats, moverme con normalidad y comprobar si ese cambio del que tanto hablamos se puede ya experimentar. No fue una estancia larga, solo unas horas bien aprovechadas. Lugano era el lugar perfecto. Y el resultado, aunque no fue todo perfecto, sí fue revelador. 1. La escultura de Satoshi: Un vacío simbólico Uno de mis principales motivos para ir a Lugano era ver la escultura de Satoshi Nakamoto. Pero un par de días antes fue vandalizada y retirada. Aun así, fui al lugar donde estaba. Allí vi algo que me impactó más de lo que esperaba: una pareja llegó y, al ver que no estaba la escultura, quedaron paralizados. Él se acercó, tocó el pedestal vacío, y parecía conmocionado. Fue un momento silencioso, pero potente. image El símbolo ya no estaba… pero su ausencia también decía algo. 2. Primera impresión: Bitcoin está presente Nada más llegar, la señal es clara: muchos negocios llevan en sus puertas el cartel con la frase "Qui puoi pagare con Bitcoin". No uno, ni dos. Restaurantes, heladerías, cafeterías, farmacias, tiendas de juguetes infantiles, ópticas, locales de belleza, y muchísimos más. Lugano se siente diferente. No como un lugar donde Bitcoin está por llegar… sino como uno donde ya ha empezado a instalarse. image 3. Primera parada: McDonald’s Aunque no soy fan de la comida rápida, era un buen lugar para comenzar. Hice el pedido desde los monitores y seleccioné “otra forma de pago/pagar en caja”. Fui a pagar con Wallet of Satoshi. La primera transacción falló. Sin pánico: reintenté segundos después… y funcionó sin problema. Ya me habían comentado algo sobre esto. El POS que usan muchos locales en Lugano puede tardar unos segundos en procesar los pagos. No es lo ideal, pero tampoco es un gran obstáculo. Lo importante es que funciona. 4. Segunda parada: Odeon Café Busqué un lugar donde tomar un café, y me dirigí al Odeon Café, que aparecía como comercio que acepta BTC en la app BTCMap. Me senté en la terraza y pedí unas consumiciones. A la hora de pagar, al decir que quería hacerlo con Bitcoin, me informaron de que el POS no funcionaba. Preferí no decir nada. Una amiga que me acompañaba pagó con tarjeta. Pero justo cuando estábamos saliendo, un detalle me dejó pensando: entró una persona que también estaba en la terraza y se dirigió al interior. Aunque no puedo asegurarlo al 100%, juraría que le oí preguntar por el pago en Bitcoin, y juraría que no escuché la misma respuesta que me dieron a mí, sino todo lo contrario. Lo curioso es que no solo aparecía en BTCMap como comercio que acepta BTC: también tenía en el escaparate el cartel de “Qui puoi pagare con Bitcoin”. No reclamé. Tal vez fue un malentendido. O tal vez el POS no funcionaba… solo en ese momento. O solo conmigo. Cosas que pasan. No tomé ninguna foto del Odeon Café ni de su cartel, pero sí vi el típico cartel de “Qui puoi pagare con Bitcoin” en su escaparate, como en otros muchos locales de la ciudad. 5. Tercera parada: Bar Café Kream Después de esa experiencia, quería quitarme el mal sabor de boca. Así que fui al Bar Café Kream, también listado en BTCMap. Esta vez pregunté antes de pedir, y me confirmaron que aceptaban Bitcoin. Todo fue fluido: pedí unos helados y pagué sin problema con sats. Eso sí, noté cierta inseguridad por parte de la dependienta al usar el POS. No parecía tener mucha práctica. Pero, aún así, la transacción fue exitosa. Y eso basta para que la experiencia sume.
 image 6. El local de Plan ₿ y la convocatoria Pasé por el local de Plan ₿ Network Lugano ya que una bitcoiner a la que sigo y que unos días antes me comentó por un grupo de Telegram que me pasara por allí para charlar un rato, aunque lo encontré cerrado. Gran fallo mío por no revisar antes los horarios. Tampoco pude llegar al Satoshi Spritz ni a la convocatoria que se había hecho en Parco Ciani (el parque donde estaba la escultura), por cuestión de horarios. Pero quedará para otra ocasión.
 image Reflexión final Fue solo un día, unas horas. Una experiencia concreta. No todo salió perfecto, pero lo importante sí: Bitcoin ya se puede usar. No es teoría. No es promesa. Es algo que empieza a vivirse. Y cuando lo vives, ya no te lo cuentan. 🧡
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 4 months ago
¿Y si el dinero fiat te está esclavizando y ni siquiera lo notas? Bitcoin no es una utopía. Es una herramienta de liberación. Pero no te va a salvar. Y por eso mismo, puede darte libertad. 🧵👇 image 1. El dinero fiat no es neutral. -Te quita poder adquisitivo con inflación -Te encadena con deuda -Te condiciona con permisos y vigilancia Eso no es progreso. Es control. 2. Bitcoin no te protege. No te cuida. No te premia. Pero tampoco te traiciona. No puede devaluarte. No puede censurarte. No puede confiscarte… si aprendes a custodiarlo. 3. Bitcoin exige algo que el sistema fiat no te pide: Responsabilidad. Aprender. Decidir. Actuar sin permiso. No es cómodo. Pero es real. Y por eso libera. 4. No todos quieren ser libres. Muchos prefieren obedecer. Pero si un día quieres salir del sistema… Bitcoin va a estar ahí. Sin condiciones. Sin pedir permiso. 5. ¿Quieres profundizar esta idea? Te lo explico con claridad en este artículo: 👉 6. Bitcoin no es dinero fácil. Es dinero que te exige crecer. Y por eso no te esclaviza. Te libera.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 4 months ago
Bitcoin Doesn’t Enslave. Bitcoin Sets You Free https://medium.com/@kiracoco/bitcoin-doesnt-enslave-bitcoin-sets-you-free-fe0c23e53ac6 Bitcoin Doesn’t Enslave. Bitcoin Sets You Free. Money isn’t neutral. Fiat quietly entrenches dependency, while Bitcoin offers the clearest path to financial self-liberation we’ve ever had. ![](https://m.stacker.news/102999) What if money was the most sophisticated form of control ever invented? They taught you money is just a tool. That it’s neutral, and what matters is how you use it. But that’s only part of the truth.
The money you use shapes your life far more than you think. And fiat money —from the bank, the government, your monthly paycheck— isn’t neutral at all.
It’s a system structured in a way that quietly limits your financial freedom. Not with chains or whips, but with inflation, debt, dependency, and fear.
A modern form of enslavement we’ve normalized so deeply… we barely even notice it anymore. Bitcoin, on the other hand, promises you nothing.
It won’t protect you unless you take responsibility.
It doesn’t impose rules, but it won’t hold you if you fall.
That’s why it doesn’t enslave — because it’s designed to free you, not control you. 1. Fiat: A System Built on Silent Submission Most people aren’t free. Not because they live under dictatorship, but because they depend on a system that controls their money, their options, and their ability to save or act independently. Inflation you never voted for Every year, you lose purchasing power just by holding the official currency. In 2023, the euro lost 5.3% of its value. In countries like Argentina, Turkey, or Venezuela, inflation is outright economic expropriation.
No one asked your permission to print more money. No one warned you that your efforts today would be worth less tomorrow.
The fiat system punishes saving — silently and relentlessly. Debt as a built-in leash We’re pushed into debt from a young age: to study, to buy a home, to “live better.” But debt becomes a leash: it conditions your decisions, makes you predictable, and above all, keeps you dependent on the system.
You can’t quit. You can’t emigrate. You can’t start a business… without asking the bank for permission. Surveillance, restrictions, and control Think your money is yours? Try sending it abroad. Try withdrawing large amounts in cash. Try living without a bank account.
Your money is in custody — monitored, filtered, and conditional.
And if your financial profile no longer fits the system’s expectations, you may be excluded without warning. A design that rewards obedience, not freedom Fiat is built to serve those who issue it. And they require a population that is docile, predictable, and trapped in cycles of consumption, debt, and dependency.
That’s why the system rewards compliance — and punishes sovereignty. 2. Bitcoin: An Architecture of Liberation Bitcoin won’t save you. It won’t comfort you. It doesn’t reward you for being a good person.
But it gives you a way out of the system… if you’re willing to accept the responsibility that comes with it. And that’s precisely what makes it different.
Bitcoin doesn’t act on your behalf. It doesn’t promise protection or rescue. But if you choose to learn, to take custody, and to act — then yes, it can give you the power to save yourself.
And that’s far more valuable than any empty promise of safety.
It’s about giving you back control. Fixed supply and immutability Bitcoin has a hard cap: 21 million. No one can print more. No one can change the rules mid-game.
Thanks to blockchain technology, every transaction is public and unalterable.
There’s no backdoor, no secret lever of power. Just math, code, and global consensus. True decentralization Bitcoin isn’t run by governments, banks, or corporations. It’s maintained by thousands of independent nodes and miners around the world.
That makes it resistant to censorship, manipulation, and political interference. Freedom to transact without borders You can send value across the world without needing anyone’s approval.
You can operate in collapsed economies, in financial dictatorships, in places where the banking system no longer works.
In Zimbabwe, Lebanon, Afghanistan, Cuba, or Nigeria, Bitcoin isn’t theory — it’s survival. Self-custody = real power Bitcoin gives back what fiat took from you: sovereignty.
But that sovereignty isn’t comfortable. It demands that you learn, take responsibility, and manage your own risks without intermediaries.
That’s not a flaw.
That’s the foundation of freedom. 3. Real Freedom Is Scary If Bitcoin is so powerful, why doesn’t everyone use it? Because not everyone wants to be free.
Or more precisely: because freedom is scary. Leaving the system is uncomfortable Owning Bitcoin means changing how you think.
It means walking away from the comfort of “daddy government,” the bank that “takes care of you,” the system that makes your decisions for you.
It’s much easier to keep delegating. To keep complaining without taking control. Bitcoin gives you no one to blame In the fiat world, if something goes wrong, you blame the government, the bank, the system.
With Bitcoin, if you lose your funds or make a mistake, there’s no one to point fingers at.
That’s terrifying — especially for people trained to obey rather than decide. Legitimate obstacles: volatility, education, technology Bitcoin isn’t perfect. Its price can be volatile. Self-custody demands learning and responsibility.
And many people still lack access to financial education or tech tools. But there are solutions: The Lightning Network enables fast, low-cost payments. Wallets are becoming easier to use. Local communities are training new users from the ground up. 4. Bitcoin Won’t Chase You. But It’ll Be There When You’re Ready Bitcoin doesn’t evangelize.
It doesn’t beg.
It doesn’t make promises. It’s just there — running, available, unstoppable — for those ready to take the leap. If you don’t use it, nothing happens.
The fiat system will welcome you back with open arms.
In debt. Under surveillance. Predictable. But if one day you choose to exit…
Bitcoin won’t ask questions. Conclusion: Freedom Isn’t Given. It’s Practiced. Bitcoin doesn’t enslave you. Because it doesn’t require obedience.
It doesn’t promise returns. It doesn’t offer comfort.
It simply provides the most powerful tool for financial sovereignty that humanity has ever seen. But it’s on you. And only you. Bitcoin isn’t easy money.
It’s money that makes you grow.
And that’s the highest form of freedom. Stay close. There’s more to explore. - Link to article in Spanish:
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 4 months ago
Bitcoin is a Mutation: And the World Is Already Infected This isn’t just a tool. It’s a bodiless organism that has begun rewriting the system’s code. And no one can stop it. image Introduction: It’s not what you think it is For years, we’ve been taught to see Bitcoin as a speculative asset, a digital currency, a revolutionary technology—or perhaps even a strange ideology. But what if that’s not only misleading, but completely missing the point? What if Bitcoin isn’t something we “use,” but something that behaves like a living organism? Something that mutates, spreads, and evolves? This is not an essay about utility. It’s a warning. A revelation.
Bitcoin can’t be stopped because it’s not a company, an institution, or a person. It’s a systemic mutation—an anomaly in the code that underpins the modern world. And here’s the unsettling part: it’s already inside. 1. Bitcoin as Mutation: A threat to the old order In biology, mutations don’t ask for permission. They simply happen. Sometimes they fail. But sometimes, they change the direction of evolution entirely. Bitcoin plays that same role in the financial and cultural ecosystem of the 21st century: a rupture in the fiat system’s DNA. A strange new sequence that doesn’t follow the old rules. Where money was debt, Bitcoin is ownership. Where the system centralizes, Bitcoin distributes. Where trust was vertical, Bitcoin makes it horizontal.
It’s not an update. It’s a new species. 2. A living being made of code: no body, but memory Bitcoin has no body, but it remembers. Its blockchain stores every move, every transaction, every error and adjustment. It has no central brain, but it learns and adapts with every new node. Every miner, every user, every wallet is another cell in a growing network. Like a living being, Bitcoin breathes in cycles, adapts to its environment, and builds immunity over time. Its code is simple but resilient—like DNA: a few instructions are enough to generate a structure capable of surviving governments, censorship, and collapses. 3. It doesn’t fight—It outlasts Bitcoin has no spokesperson, no office, no army. But it’s still here.
And every attempt to destroy it only proves its strength. What would be a vulnerability in the traditional system (a CEO, a headquarters, a brand) becomes a strategic absence in Bitcoin. Decentralization doesn’t attack—it regenerates. You can shut down an exchange, but you can’t shut down the need. Wherever there’s value to protect, a new path emerges.
The system keeps cutting off heads, never realizing: this is a swarm. 4. The infection has already begun (and no one sees it) Bitcoin has already infiltrated the very systems that tried to destroy it. Governments that once denounced it are now buying it. Banks that dismissed it as fraud now offer it to clients. Corporations that ridiculed it now hold it in their treasuries. It’s like a mutation already embedded in the DNA of the old system. Fiat coexists with Bitcoin like a cell coexists with a virus: first it ignores it, then it attacks, and eventually, it changes. It’s not about whether Bitcoin will win.
It’s that it has already crossed the membrane. 5. It’s not money. It’s culture. It’s language. It’s memetic infection. Bitcoin doesn’t just disrupt finance. It transforms people.
It changes how you think about time, value, and trust. You might buy it “just in case,” but end up questioning the system itself—money, state, debt, retirement, ownership. That’s why Bitcoin is more than a currency. It’s a memetic virus.
An idea that spreads, evolves, and infects minds. Like Richard Dawkins' concept of memes—ideas that propagate culturally like genes.
And once it’s inside you, you can’t unsee what you’ve seen. 6. Every node, another cell Bitcoin doesn’t need explosive growth. Just persistence. Every new node is an extension of its nervous system. Every new wallet is another capillary. Every transaction, a heartbeat. Humans move in cycles—trends, fears, hype. Bitcoin doesn’t. It’s patient. Relentless.
It makes no noise, but digs trenches in the heart of the system. Its growth isn’t linear. It’s viral. 7. A mutation you can’t reverse Once a mutation takes hold, there’s no going back. Efforts to regulate, censor or tame Bitcoin are like poorly applied antibiotics: they only create resistance. The system still thinks Bitcoin wants to coexist. It doesn’t.
It wants to dissolve the system from within. Not through violence or confrontation, but through coherence. This is not about negotiation. This is a mutation you either adapt to—or collapse. 8. Conclusion: The new organism is already inside Bitcoin doesn’t need approval. It simply exists on its own terms. And that’s what makes it so dangerous to a world built on permission, control, and obedience. You’re not looking at a tool you can choose to use or ignore.
You’re witnessing an evolutionary force that has already begun to reshape its environment. What comes next doesn’t depend on acceptance.
It depends on adaptation. Because when a mutation survives, it’s the world that changes—not the mutation.
And in this new world, Bitcoin is not the intruder. It’s the habitat. Stay close. Let’s keep exploring.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 5 months ago
💬 “¿Se puede vivir con Bitcoin?” Esa pregunta suena lógica, pero es una trampa. Porque el problema no es si Bitcoin funciona. El problema es que el mundo sigue funcionando en fiat. Y eso… lo cambia todo. image 1. Vivir con Bitcoin ya es posible. La tecnología funciona. La red está madura. Los medios existen. La pregunta real no es si se puede. La pregunta es: ¿por qué seguimos sin hacerlo? 2. En Lugano, más de 360 comercios aceptan BTC. Mir Liponi vivió 11 días pagando solo con Bitcoin tras el bloqueo de su cuenta bancaria. Efrat Fenigson ha empezado su propio reto. No es teoría. Está pasando. 👉 Enlace al artículo que cuenta esta experiencia:
 3. Pero aunque el uso sea técnicamente posible… hay tres fuerzas que nos mantienen atrapados en fiat: 🧠 Mentales 🌍 Culturales 🏛 Estructurales Y son mucho más poderosas de lo que crees. 4. 🧠 Miedo y dependencia No entendemos Bitcoin, así que no confiamos. Vivimos bancarizados por comodidad. No sabemos vivir sin pedir permiso. No hace falta que te bloqueen la cuenta para ser esclava del sistema. Ya vives como si no tuvieras otra opción. 5. 🌍 Entorno que no acompaña Usar Bitcoin fuera de Lugano o El Salvador parece excéntrico. No hay masa crítica. No hay cultura de soberanía. Sin comunidad ni referentes, vivir con Bitcoin parece raro. Y lo raro, en el sistema fiat… se castiga. 6. 🏛 Diseño del sistema Todo está pensado para que uses euros o dólares: alquileres, impuestos, salud, transporte, cobros y pagos. Aunque tengas sats, el mundo exige fiat. Bitcoin no falla. Falla el sistema que solo entiende de IBANs y tarjetas. 7. ¿Significa eso que no puedes vivir con BTC? No. Significa que para hacerlo, debes romper con todo lo que te enseñaron: – cómo se “usa” el dinero – cómo se “vive” sin banco – cómo se “confía” en lo nuevo 8. Vivir con Bitcoin no significa desaparecer. Ni ser un mártir maximalista. Significa dejar de ser obediente por inercia. Y construir soberanía en lo cotidiano. Aunque aún uses algo de fiat, puedes empezar a salir hoy. 9. En este artículo desarrollo en profundidad por qué el problema no es Bitcoin… sino todo lo que aún nos ata al sistema fiat. 👇 Léelo aquí: 10. La próxima vez que alguien te diga: “Eso de vivir con Bitcoin no se puede…” Respóndele con honestidad: “No es que no se pueda. Es que no te has atrevido a hacerlo.” 11. Bitcoin no es para quien espera permiso. Es para quien ya decidió vivir sin pedirlo. Quédate cerca y sigamos explorando.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 5 months ago
Bitcoin no falla. Pero el mundo sí. Cuando el protocolo es perfecto, pero la realidad aún no está a la altura. image Introducción Bitcoin funciona. El protocolo es robusto, el sistema estático, el diseño impecable. Pero a su alrededor, el mundo real tambalea. Infraestructuras inestables, procedimientos analógicos, personas aún atrapadas en la lógica del fiat. El problema no es la tecnología: es todo lo demás. Lo vemos con claridad cuando intentamos aplicar Bitcoin en la vida cotidiana. No como idea, sino como herramienta. Y a veces, el choque con la realidad es tan absurdo que resulta revelador. Ayer mismo, una bitcoiner a la que sigo vivió una situación que ilustra esta contradicción con precisión. Hoy lo ha contado públicamente, y el relato no tiene desperdicio. Acababa de regresar de vacaciones y, todavía algo aturdida, fue al supermercado a hacer la compra. Su intención era pagar con Bitcoin, como suele hacer. Desde su móvil, compró una tarjeta regalo para abonar la compra directamente en caja, una práctica cada vez más habitual entre quienes intentan vivir bajo el Patrón Bitcoin… Todo parecía ir bien. La compra estaba hecha, la tarjeta enviada, la confirmación lista. Pero en el momento de recoger el vale físico (necesario para completar el pago en la oficina de atención al cliente) se produjo el colapso. Se fue la luz. El ordenador no arrancaba. Las empleadas entraron en pánico. Y ella, resignada, tuvo que devolver los productos congelados a los estantes mientras esperaba a que el sistema reiniciara. Una hora después, todo seguía igual. Finalmente, acabó pagando en euros. No porque Bitcoin hubiera fallado. Sino porque la realidad que lo rodea todavía no está preparada para sostenerlo. 1. El problema no es Bitcoin, es el entorno Este tipo de situaciones no son infrecuentes. Quienes intentan usar Bitcoin para pagar directamente en su vida diaria (sin reconvertirlo a fiat de antemano) descubren pronto que el protocolo funciona, pero los puentes no. La mayoría de fricciones no tienen que ver con Bitcoin, sino con las capas intermedias: empresas tradicionales que no entienden los tiempos de confirmación, redes eléctricas inestables, ordenadores lentos, procesos que dependen del turno de una oficina o de la paciencia de un empleado mal capacitado. Todo esto sigue atado a la lógica fiat: frágil, burocrática, dependiente de permisos y conectores mal mantenidos. Es como si quisiéramos usar un motor de última generación… para mover una carreta de madera. El motor responde. El problema es todo lo demás. 2. La transición es incómoda, y está bien que así sea Este desfase es inevitable. Y en cierto modo, sano. A lo largo de la historia, toda innovación potente ha pasado por este conflicto: el teléfono necesitó redes, el coche necesitó carreteras, Internet necesitó infraestructura digital y alfabetización mínima. Ninguna de estas tecnologías fue adoptada sin antes generar frustración y resistencias. Al principio, no fallan ellas: falla el mundo que aún no sabe cómo integrarlas. Bitcoin es exactamente eso. Una infraestructura radicalmente nueva que pone al descubierto las carencias de todo lo que le rodea. Por eso, cuando intentamos usar Bitcoin en entornos aún dominados por el fiat, no estamos simplemente pagando de otra forma: estamos forzando al sistema a enfrentarse a sus propias ineficiencias. Y eso, claro, duele. Molesta. Descoloca. 3. El verdadero conflicto no es técnico, es mental Hay una tentación constante de exigir a Bitcoin que sea tan cómodo como el fiat. Que se adapte a nuestras prisas, a nuestros procesos mentales y a nuestras expectativas programadas. Pero esa exigencia es injusta y, sobre todo, equivocada. Porque Bitcoin no es un parche para el sistema. Es una salida. No está aquí para imitar las soluciones tradicionales, sino para ofrecer una alternativa completamente distinta. Exige que nos reeduquemos, que seamos pacientes, que entendamos cómo funciona realmente el dinero. Y eso es algo que muchos aún no están dispuestos a hacer. Cuando una persona entra en pánico porque no puede imprimir un vale para cobrar una tarjeta pagada con Bitcoin, lo que colapsa no es la red… sino su propio mapa mental. Su dependencia de que todo funcione como siempre ha funcionado. 4. No es culpa tuya. Pero sí es tu responsabilidad Es comprensible frustrarse en estas situaciones. Uno se siente solo, ridículo incluso. Parece que está haciendo un esfuerzo innecesario, nadando contra corriente. Pero es ahí donde ocurre el verdadero cambio. La bitcoiner que compartió esta historia podría haberse rendido, podría haber salido del supermercado maldiciendo la experiencia. En lugar de eso, se lo tomó con humor, reconoció la incomodidad… y comprendió que forma parte del proceso. Adoptar Bitcoin como forma de vida no es solo una decisión técnica o económica. Es un acto de disidencia. Y todo acto de disidencia requiere atravesar el caos de una transición. 5. Bitcoin ya está listo. Nosotros, todavía no La historia no termina con una gran victoria, ni con una lección moral simplista. Termina con una compra pagada en euros… y una conciencia más clara de por qué lo hacemos. Bitcoin no falla. No se cae, no pide permiso, no depende de una oficina con luz ni de una empleada con miedo. El fallo está en lo que aún arrastramos del sistema anterior: la mentalidad, los procesos, las dependencias. Estamos en medio de una transformación. Una que no será inmediata ni limpia. Pero que vale cada segundo de incomodidad si entendemos hacia dónde vamos. Porque cuando todo a tu alrededor se cae, lo único que sigue funcionando… es el bloque siguiente. Conclusión Bitcoin no es difícil de usar. Lo difícil es convivir con un mundo que aún no lo entiende. Y sin embargo, aquí estamos. Pagando con satoshis cuando podemos. Esperando cuando toca. Sabiendo que cada pequeña fricción nos acerca a algo más grande. La revolución no se detiene porque se vaya la luz en una oficina. Al contrario: empieza justo ahí.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 5 months ago
🚀 Si viajaras al futuro y vieras el precio de Bitcoin, no dudarías ni un segundo. Volverías al presente con urgencia, con una sola misión: acumular. Entonces… ¿Por qué lo sigues viendo caro hoy? 🧵 Vamos a hablar de precio, valor y tiempo👇 image 1. Hoy escuché esta idea en el podcast de Bitcoin al Día en Youtube, y no me la saco de la cabeza. Porque no va solo de Bitcoin. Va de cómo pensamos. Y de todo lo que dejamos pasar… por miedo a decidir. 2. Cuando ves el precio de BTC, ¿qué sientes? ¿Admiración? ¿Frustración? ¿O ese susurro de “ya se me ha escapado”? Si crees que está caro, puede que estés mirando solo el número. No lo que representa. 3. Bitcoin no es un número en un gráfico. Es una ruptura. Un refugio. Una declaración de independencia. • Contra la inflación impuesta. • Contra la confiscación encubierta. • Contra la servidumbre bancaria. Eso no tiene precio. Tiene valor.
 4. Pero claro, eso no lo ves si solo esperas “el momento perfecto”. El problema no es que #BTC esté caro. Es que estás esperando que todo sea obvio… para no tener que decidir tú. 
📝 Aquí desarrollé esta idea en profundidad: 5. El precio se convierte en una excusa. Una forma elegante de decir: “No quiero equivocarme”. “No quiero que me duela si me sale mal”. Pero entonces no eliges. Solo retrasas. 6. ¿Sabes qué pasa cuando todo el mundo vea claro que Bitcoin es una buena idea? Que ya no hará falta valentía. Ni visión. Solo arrastrarse con la mayoría. Y eso… también tiene un precio. 7. No necesitas viajar al futuro para saber que estabas a tiempo. Solo necesitas dejar de mirar el precio… Y empezar a mirar el tiempo. Porque el coste real no está en lo que pagas. Está en lo que no haces cuando puedes. A veces no necesitas más información. Solo coraje. Bitcoin no está esperando a que entiendas. Sigue avanzando. Quédate cerca y sigamos explorando. #BitacoraBitcoin
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 5 months ago
Nunca compran. Solo miran. Cuando baja, dudan. Cuando sube, se quejan. Cuando se estabiliza, esperan. Bitcoin lleva años ofreciéndose como salida. Pero muchos siguen ahí… esperando “el momento perfecto”. 🧵 image 1. No es que no quieran tener BTC. Es que no soportan equivocarse. Cuando baja, les da miedo. Cuando sube, creen que es tarde. Y cuando se estabiliza, dicen: “Ahora no sé si entrar…” 2. Ese patrón tiene nombre: sesgo de referencia. “Lo vi a 1.000 $. Ahora está en 118.000 $. Ya es tarde.” Pero no es un problema de precio. Es un anclaje mental. Y mientras comparan con el pasado… el tren sigue. 3. El miedo no es financiero. Es psicológico. – ¿Y si compro y baja? – ¿Y si me equivoqué? – ¿Y si me dicen que fui un ingenuo? Ese miedo al fallo pesa más que el deseo de soberanía. 4. La excusa favorita: “Hay activos que rinden más.” Pero mientras buscas un 10% extra, tu dinero fiat pierde valor cada año. El coste de oportunidad real… es seguir esperando. 5. Lo llaman “prudencia”. Pero es parálisis. Necesitan garantías. Pero Bitcoin no te da certezas. Te da decisión. Y cada día que pospones, entregas más poder al sistema. 6. ¿Quieres salir del bucle? – Deja de mirar el precio. – Haz una compra mínima. – Aprende por qué existe Bitcoin. Actuar sin perfección es mejor que no actuar nunca. 7. Bitcoin no es un tren que pasa una sola vez. Pero cada estación que dejas pasar… te aleja un poco más del destino que dices querer. 📖 Lee el artículo completo aquí: Quédate cerca y sigamos explorando.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 5 months ago
Siempre que Bitcoin sube, vuelve el mismo discurso: “Ahora ya no me atrevo”, “Este precio me da vértigo”, “¿Y si se cae y me quedo atrapado tres años?” Pero el problema no es el precio. El problema es no tener una tesis clara. Porque cuando no sabes qué estás comprando, todo te parece caro. Y cualquier caída te hace dudar. Muchos hablan del coste de oportunidad, como si comprar Bitcoin significara perder “algo mejor”. Pero eso solo tiene sentido si todavía crees que hay un activo más sólido para proteger tu tiempo, tu energía y tu soberanía. Si entiendes Bitcoin, sabes que la oportunidad ya es esta. Y entonces no estás esperando el suelo perfecto, ni huyendo del techo. Estás construyendo convicción. Y cuando hay convicción, el vértigo desaparece. El precio pasa a ser ruido. Y tú, simplemente, sigues acumulando libertad.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 5 months ago
La ignorancia ya no es un fallo. Es el combustible del sistema. Y en 2025, no entender cómo funciona el dinero no es un accidente… Es una rendición. 🧵 image 1. “No entiendo de dinero.” “Bitcoin es muy complicado.” “Eso no va conmigo.” ¿Seguro que no entiendes? ¿O simplemente prefieres no mirar? 2. El sistema necesita que no pienses. Que obedezcas, que consumas, que te distraigas. Y si encima lo haces convencido… mejor. 3. La ignorancia ya no es neutra. Es funcional. Hace que el robo parezca normal. 4. Bitcoin no es solo una herramienta. Es un espejo. Y a muchos les incomoda porque les muestra lo que no quieren asumir: que vivir como esclavo también puede ser una elección. 5. La mayor trampa no es que te roben. Es que te entrenen para no hacer preguntas. 6. No saber es humano. No querer saber… es servidumbre voluntaria. El artículo completo está aquí: #DesobedienciaFinanciera
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 5 months ago
🧵 El precio de la obediencia Te enseñaron que cumplir te protege. Que seguir las reglas es lo correcto. Que ser un buen ciudadano te da seguridad. Pero… ¿y si obedecer fuera justo lo que te está quitando libertad? 👇 image 1. Obedecer parece sensato. Lo haces porque toca. Porque todos lo hacen. Porque no quieres líos. Pero ese hábito (tan cotidiano como invisible) tiene un coste. Y nadie te lo enseñó a calcular. 2. Obedecer te sale caro. Y no hablamos solo de dinero: ⏳ Tiempo hipotecado en rutinas que no elegiste 🧠 Fatiga mental por cumplir sin cuestionar 📉 Decisiones limitadas por burocracias y permisos 🧾 Ahorros erosionados en monedas inflacionarias 3. Nos han convencido de que ser obedientes nos vuelve ciudadanos ejemplares. Pero en realidad, nos vuelve predecibles. Dependientes. Sumisos. Obedecer sin pensar no es responsabilidad. Es perder soberanía sin darte cuenta. 4. Lo más cruel: el sistema ni siquiera protege a quienes cumplen. → El que más tributa es el más vigilado → El que más ahorra en fiat es el más castigado → El que más confía… es el primero en caer si cambian las reglas 5. ¿Y por qué seguimos obedeciendo? Porque da comodidad. Porque “es lo normal”. Porque parece seguro. Pero esa seguridad es una ilusión. Una jaula de cristal. Y cuanto más cómoda… más difícil es verla. 6. Bitcoin no te libera automáticamente. Pero te hace una propuesta radical: 📍No pidas permiso 📍No delegues tus decisiones 📍No aceptes reglas que no elegiste No se trata de huir. Se trata de dejar de obedecer por inercia. 7. Bitcoin no es evasión. Es claridad. Es una grieta en la obediencia sistémica. No es para escapar del mundo, es para reconstruirlo con otros principios. 🧠 Todo esto lo exploro con más profundidad en el artículo completo: “El precio de la obediencia: cuánto cuesta seguir las reglas del sistema” 🔗
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 5 months ago
El poder de Bitcoin no está en su precio. Ni en las velas, ni en las promesas de libertad fácil. Su poder real es otro. Invisible. Silencioso. Pero capaz de fracturar el sistema desde dentro.
#Bitcoin Abro hilo 🧵 image 1. Bitcoin no es una moda. Es una negativa. Un código que dice: “No quiero seguir participando en este juego amañado de deuda, inflación y confiscación encubierta”. 2. Es poder decir basta. Con hechos. Guardando tu valor fuera del alcance de burócratas, banqueros o tecnócratas que legislan sin voto. 3. En lugares donde todo se hunde, Bitcoin ha sido protección. No por ideología. Por necesidad. Porque cuando tu dinero se evapora, necesitas algo que resista. 4. Pero no se trata solo de resistir. Bitcoin también te permite construir. Sin pedir permiso. Un argentino usó su BTC como colateral para renovar su hogar, pagar licencias y equipamiento, y mejorar así la infraestructura de su negocio. Todo eso sin vender un solo sat. 5. Esa es la otra cara del poder: Avanzar sin rendirse. Construir sin venderse. Progresar sin depender. 6. Y luego está lo más radical: Bitcoin es incorruptible. No por moralidad. Sino porque su diseño no lo permite. No hay rescates. No hay favoritos. No hay puertas traseras. 7. Su neutralidad radical es revolucionaria. Porque no cambia según quién manda. Ni favorece al que grita más fuerte. Todos bajo las mismas reglas. Sin privilegios. 8. Y eso contagia. Porque Bitcoin no es solo código. Es cultura. Una forma de pensar. De asumir responsabilidad. De dejar de delegar. 9. Por eso este artículo no va sobre el precio. Va sobre el poder que Bitcoin devuelve a quienes el sistema quiere sumisos. Y cómo cada satoshi bien custodiado es una grieta en su control. 👉 10. Bitcoin no es solo un activo. Es un acto. Una decisión de no obedecer más al sistema que te empobrece. Y a veces, eso es lo más poderoso que puedes hacer. ✨ Quédate cerca y sigamos explorando. #BitacoraBitcoin
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 6 months ago
“Yo ya salí del sistema. Tú aún estás dormido.” Frases así suenan a despertar… Pero muchas veces solo esconden ego. ¿Y si entender Bitcoin no es superioridad, sino una invitación a callar más y señalar menos? 🪞Bitcoin y el ego del iluminado: 👇 image 1. Bitcoin te transforma. Te obliga a repensarlo todo. Pero a veces, ese salto se convierte en pedestal. Una frontera entre los que “ya entendieron” y los que aún “no están listos”. 2. Y cuando el conocimiento se vuelve frontera… deja de ser conocimiento. Es solo distinción. Una nueva forma de estatus, más sutil… pero igual de jerárquica. 3. El fiat crea élites con dinero. El ego bitcoiner crea élites con comprensión. “Yo me desconecté.” “Si no entiendes BTC, eres parte del problema.” ¿Seguro que eso es libertad? 4. Como en la espiritualidad: algunos despiertan… solo para convertirse en gurús del ego. Meditar no te hace sabio. Entender Bitcoin, tampoco. 5. Nadie aprende si primero lo llamas ignorante. Nadie despierta desde la humillación. El tono importa más que la información. Menos predicadores. Más ejemplos. 6. La soberanía, mal entendida, se convierte en personaje: “El que sabe.” “El que ya no necesita a nadie.” “El que está por encima.” Eso no es libertad. Es teatro. 7. La madurez no grita que ha despertado. Actúa. Calla. Comprende los tiempos de los demás. Porque quien de verdad entiende Bitcoin… no necesita demostrarlo. 8. Bitcoin no te hace mejor. Es lo que haces con ese conocimiento lo que revela quién eres. 9. 🌀 Este hilo nace del artículo completo publicado hoy en Bitácora Bitcoin: 🪞 Bitcoin y el ego del iluminado
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 6 months ago
Desaparecer del sistema: entre la fantasía libertaria y la estrategia real de invisibilidad Irse del sistema. Suena bien. Poderoso. Subversivo.
Pero, ¿es realmente posible? image En un mundo hiperconectado, donde todo lo que haces, pagas, dices o piensas deja rastro, la idea de desaparecer se ha convertido en una suerte de éxtasis libertario para algunos, y en una caricatura para otros. Sin embargo, la pregunta que deberíamos hacernos no es si se puede o no desaparecer del sistema, sino ¿qué significa realmente estar fuera? Y, sobre todo, ¿es eso lo que necesitamos? 1. La seducción de la desaparición total La narrativa de "salir del sistema" tiene algo profundamente atractivo: recuperar el control, cortar el cordón umbilical con el Estado, el banco, la red, el registro. Vivir sin cuentas bancarias, sin documentos oficiales, sin presencia digital, sin deudas ni dependencias. Algunos lo intentan. Se van al monte. Crean ecoaldeas. Pagan todo en efectivo. Se desconectan. Y merecen respeto. Pero también es cierto que muchas veces esa visión se transforma en un nuevo mito: la utopía de la huida total. Como si salirse fuese tan fácil como cerrar una puerta. Como si el sistema no tuviese mil formas de alcanzarte incluso cuando ya no usas nada suyo. No se trata de despreciar esa intención, sino de entender su coste real: aislamiento, precariedad, invisibilidad incluso para lo bueno (protección legal, asistencia, redes). Y también de cuestionar cómo, muchas veces, esa rebeldía termina performatizada en redes sociales, monologada en pódcasts monetizados o grabada en dispositivos que reportan cada coordenada al algoritmo. Una disidencia visible, trazada, tolerada. 2. La trampa binaria: dentro o fuera El sistema nos ha hecho creer que solo existen dos posiciones: o estás dentro, cumpliendo y expuesto, o estás fuera, desconectado y libre. Pero esa dicotomía es falsa. No se trata de desaparecer o rendirse. Se trata de aprender a moverse dentro del sistema sin pertenecerle del todo. Esto implica asumir que no se puede escapar de todo, pero sí se puede escapar de lo más importante: la dependencia, la previsibilidad, la obediencia ciega. Es la diferencia entre el esclavo que acepta su cadena y el que aprende a aflojarla, moverla, incluso romperla sin hacer ruido. La verdadera soberanía no está en la ruptura radical, sino en la erosión silenciosa. 3. Bitcoin no es una salida, es una grieta Muchos piensan que Bitcoin es la llave para salir. Pero en realidad es algo más sutil y eficaz: es la grieta que hace inhabitable la cárcel por dentro. No te expulsa del sistema, pero te permite operar sin estar completamente sometido. Donde el dinero fiat se convierte en herramienta de censura, Bitcoin ofrece un canal paralelo. En Canadá, los manifestantes pudieron seguir recibiendo apoyo cuando sus cuentas fueron congeladas. En Nigeria, familias pueden conservar valor frente a una inflación brutal. En Hong Kong, activistas evadieron controles sin necesidad de bancos. No es magia. No es milagro. Pero es real. Y sobre todo, es incómodo para el sistema porque no lo controla del todo. Y no es solo una cuestión de dinero: es una estrategia de opacidad. Cuando almacenas valor sin necesidad de banco, cuando envías sin permiso, cuando eliges una wallet sin KYC y operas en Lightning, no estás simplemente moviendo dinero: estás siendo menos legible para el sistema. Estás desplazando tu energía a un plano donde el control no tiene entrada fácil. Bitcoin no es la salida total, pero es la tecnología que te permite elegir por dónde entras y por dónde no. Y eso, en tiempos de trazabilidad total, ya es una forma de desaparecer parcialmente. 4. Estrategias de invisibilidad moderna No hace falta irte a vivir al bosque para ganar soberanía. A veces basta con: Usar dispositivos sin identificación biométrica o con sistemas operativos que no reporten datos por defecto. Mantener tu Bitcoin fuera de exchanges KYC, usando herramientas como PayJoin, CoinJoin o Lightning Network. Separar identidad real de identidad digital, evitando que una red social trace toda tu vida. No tener deudas ni hipotecas que te encadenen al sistema bancario durante décadas. Diversificar tus ingresos para que nadie pueda controlar tu supervivencia económica. Compartimentar tu información: que nadie tenga el mapa completo de quién eres, qué haces y cuándo lo haces. La invisibilidad no es desaparecer. Es volverte opaco donde antes eras transparente.
Y esa opacidad requiere estrategia, no paranoia. Lucidez, no miedo. Control, no aislamiento. 5. Soberanía no es aislamiento El objetivo no es la desaparición. Es la soberanía. Y la soberanía no se logra escapando, sino recuperando el control donde importa: en tu energía, tu información, tu tiempo, tu dinero. Estar dentro no es el problema. El problema es estar cómodamente dentro sin saber el precio. Ser invisible al sistema no significa ser irrelevante. Significa que el sistema ya no puede usarte tan fácilmente. 6. Visibilidad útil vs. irrelevancia programada El sistema no quiere que desaparezcas. Quiere que seas predecible. Que aceptes cookies, términos, pagos, convenios. Que vivas expuesto. Y si decides desaparecer, te devuelve al margen más peligroso: la irrelevancia, el aislamiento, el silencio forzado. Por eso, la verdadera estrategia no es volverse invisible del todo, sino decidir cuándo mostrarse, cómo, para qué y ante quién. Ser legible cuando conviene, y fantasmal cuando toca. Saber que tu presencia es recurso. Que tu exposición es valor.
Y que no todo lo valioso necesita mostrarse para ser efectivo. 7. Conclusión La fantasía de huir está sobrevalorada. Pero la estrategia de no dejarse atrapar sigue siendo profundamente transformadora. El sistema no teme a quienes lo abandonan por completo.
Teme a los que siguen dentro, pero ya no están disponibles.
A quienes se mueven sin ser rastreados, deciden sin pedir permiso, y conservan valor sin entregar sumisión. #Bitcoin no es una decoración ideológica, es una herramienta concreta para resistir con inteligencia.
No exige que desaparezcas, sino que te vuelvas inatrapable. No se trata de huir. Se trata de ser inasible. Quédate cerca y sigamos explorando.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 6 months ago
No te encerrarán en un campo digital. Irás solo. Conectado. Agradecido. El nuevo control ya no impone: Seduce. Y lo hace en nombre de tu comodidad. ¿Te has dado cuenta? 🧵 image 1. Ya no hace falta reprimir para controlar. Ni grilletes ni porras. Hoy basta con prometer agilidad, seguridad, eficiencia. Y la gente entrega su libertad con una sonrisa. El poder se volvió interfaz. La sumisión, servicio premium. 2. La vigilancia no llega como amenaza. Llega como “mejor experiencia de usuario”. Pagas con un toque. Te identificas con la cara. Aceptas las condiciones. Y sin darte cuenta, también aceptas la obediencia. 3. No es ignorancia, es rendición. Sabemos que nos rastrean, programan y pueden desconectarnos. Pero lo aceptamos por comodidad. Y esa es nuestra prisión invisible. 🔒 4. ¿De verdad somos libres si solo elegimos entre opciones prediseñadas? ¿Si no podemos rechazar el marco, solo movernos dentro? Como peces en una pecera transparente: nadamos felices… hasta que falta el oxígeno. 5. Nos vendieron que toda tecnología es progreso. Pero ¿cuándo votaste por vivir dependiendo de un QR? Cada automatización nos “ahorra” esfuerzo. Pero también nos roba soberanía. La tecnología nunca es neutral. 6. Hay una herramienta que va contra todo eso. No te facilita. Te responsabiliza. No te protege. Te exige. No es cómoda. Pero es libre. Se llama Bitcoin. ⛓️✂️ 7. Bitcoin no te rastrea. No te censura. No te infantiliza. Te trata como adulto. Te da control real, pero a cambio… te pide madurez. Eso lo hace incómodo. Por eso es tan valioso. 8. Cuando todo depende de terceros, todo puede ser revocado. Y cuando quieras salir… quizá ya no puedas. El sistema no tendrá que encerrarte: Tú mismo habrás construido tu cárcel. 9. Este artículo expone cómo el sistema ha convertido el control en comodidad. Cómo la vigilancia se normaliza. Y por qué solo lo incómodo —como Bitcoin— puede devolvernos eso que ya nadie quiere cargar: Soberanía. 📝 Léelo completo aquí: 👉 10. La libertad no es una app. Es una decisión incómoda. Y un compromiso diario. Bitcoin es difícil. Por eso funciona. Porque te devuelve el mando. Aunque pese. ¿Estás dispuesto a cargar con tu libertad? Quédate cerca y sigamos explorando. #Bitcoin #Libertad
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 6 months ago
🪞 ¿Qué dice tu Bitcoin de ti? No es solo dinero. Es un espejo. Y cada decisión que tomas con tus sats habla más fuerte que tus palabras. Prepárate para verte reflejado. 🧵 Hilo 👇 image 1. 🗣️ Tu dinero siempre habla. Lo que gastas, lo que evitas, lo que acumulas: todo es lenguaje. Todo revela tus prioridades. Bitcoin no cambia eso. Solo lo hace más visible, más crudo, más tuyo. 2. 🔒 El HODLer inmóvil guarda sus sats como un tesoro. Nunca los toca. Nunca se arriesga. ¿Es visión de largo plazo… …o miedo disfrazado de estrategia? Acumular no siempre es libertad. A veces es bloqueo. 3. ⚡ El gastador comprometido vive el patrón Bitcoin: gasta, comparte, experimenta, evangeliza. Pero… hasta qué punto? ¿Usa con propósito o por impulso? ¿Convicción… o ansiedad decorada? 4. 🧊 El espectador tiene Bitcoin… pero no lo entiende ni lo usa. Espera que suba. No lo estudia. No lo toca. Dice que cree, pero no actúa como si creyera. 👉 ¿Eres HODLer, gastador o espectador? Confiesa abajo. 👇 5. 🧠 Vivir el patrón Bitcoin no es solo acumular. Es decidir con conciencia. No basta con cambiar de activo. Hay que cambiar de mentalidad. Dejar el fiat… también por dentro. 6. 🤔 Bitcoin es un espejo incómodo: – ¿Cambió tu relación con el dinero? – ¿Usas BTC con propósito o por miedo? Tu BTC refleja tu vida. 🪞 7. 📊 ¿Qué bitcoiner eres? #BTC 🪙 HODLer ⚡ Gastador 🧊 Espectador ❓ Otro 8. 🪞 Bitcoin revela tu mentalidad. 📖 Léelo aquí: 🔁 RT para que otros vean el espejo. Quédate cerca. #Bitcoin #Cripto #FinanzasPersonales #Libertad
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 6 months ago
🧵 La falacia de Gresham en #Bitcoin: ¿de verdad no deberías gastar tus Sats? Muchos repiten que “el dinero malo expulsa al bueno” como excusa para no usar BTC. Pero esa frase no significa lo que crees. Y Bitcoin no vive en ese mundo. Vamos a desmontar uno de los dogmas más repetidos del #Hodl extremo. 👇 image 1. La famosa Ley de Gresham dice que, cuando dos monedas tienen el mismo valor nominal pero distinto valor real, la gente gasta la mala y guarda la buena. Eso solo pasa cuando ambas son de curso legal forzoso. ¿Tiene algo que ver con Bitcoin? No. 2. Bitcoin no es de curso legal en ningún país. No hay equivalencia forzada con el fiat. No tiene valor nominal decretado. Su valor es libre, su aceptación es voluntaria y su uso es opcional. 3. Entonces, ¿por qué se repite tanto? Porque el #HODL se ha convertido en una cultura. Y muchas personas asumen que gastar Sats es “matar a la gallina de los huevos de oro”. Pero eso es una interpretación emocional. No una ley económica. 4. ¿Tiene sentido ahorrar en BTC? Claro. – Es escaso (21M) – Tiende a apreciarse – Protege frente a inflación – Es volátil – Y tiene costes de transacción Todo eso justifica ahorrar BTC. Pero no convierte en hereje al que lo usa. 5. Usar Bitcoin también tiene sentido. – Fortalece la red – Fomenta adopción real – Cumple la visión P2P de Satoshi – Impulsa economías circulares – Democratiza el acceso (no solo hodlers tempranos) Bitcoin fue hecho para usarse. 6. ¿Y si no quieres vender tu stack? Hay una estrategia para eso: 🔁 Spend & Replace – Pagas con BTC – Y lo recompras al instante con fiat Así participas en la Economía Bitcoin sin reducir tu exposición a largo plazo. 7. Ejemplos reales: – Comprar una gift card en Bitrefill con BTC – Adquirir libros en tiendas que aceptan Sats – Pagar a un freelance y reponer – Apoyar proyectos o creadores en clave Valor por Valor Todo eso también es usar Bitcoin. 8. La Ley de Gresham no justifica no gastar BTC. No se aplica. No encaja. Y repetirla sin pensar no te hace más listo. Bitcoin no es una reliquia para atesorar. Es una herramienta para usar con intención. 9. ¿Quieres ahorrar? Perfecto. ¿Quieres usarlo? También. ¿Quieres hacer ambas? Aún mejor. #Bitcoin no impone. #Bitcoin propone. La diferencia no está en lo que haces. Está en si lo haces por miedo… o por estrategia. 10. ¿Gastar Sats es un pecado? ¿Y si todo ese discurso sobre la Ley de Gresham fuera solo una excusa disfrazada de teoría? Muchos la citan. Pocos la entienden. 👉 Aquí desmonto el dogma del Hodl extremo y te explico por qué usar BTC también es soberanía: 🔗 Quédate cerca y sigamos explorando.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 6 months ago
🔥 “Nothing stops this train”- “Nadie para este tren” Así tituló Lyn Alden su charla en la conferencia Bitcoin 2025. Y no hablaba solo de Bitcoin. Hablaba de un sistema económico que ya no puede detenerse… porque detenerse significa colapsar. 🧵👇 image 1. Durante años, los bancos centrales usaron los tipos de interés como freno. Subirlos enfriaba la economía. Bajar, la estimulaba. Pero hoy esa palanca está rota. Y el tren ha perdido el control. 2. Lo explicó Lyn Alden con precisión: cuando suben los tipos, la economía ya no se enfría… el déficit explota. En 2024, EE.UU. pagó $880.000 millones solo en intereses. Y la previsión es que en 2054 supere el 34% de todos los ingresos fiscales. 3. El déficit ya no es una excepción. Es la norma. EE.UU. está atrapado en un desequilibrio estructural del 7% del PIB anual. Eso implica duplicar su deuda pública cada 10 años. Sin frenos. Sin salida. 4. Y no es el único problema. El fondo de pensiones se vacía. En 2035, el Social Security estadounidense se agota. ¿Reducir pensiones? Imposible: es suicidio electoral. ¿Entonces? Lo adivinaste: más deuda. 5. El sistema se mantiene en pie porque no se le permite caer. Cada vez que asoma la recesión, se imprime. Cada vez que hay crisis, se estimula. ¿El resultado? Una estructura que solo sobrevive si crece… eternamente. 6. La economista Lyn Alden lo dice sin rodeos: el sistema fiscal actual es un Ponzi. Solo funciona si se expande. Necesita nueva deuda para pagar la anterior. Y si la economía no crece, se recurre a lo único que queda: crear más dinero. ¿El resultado? Inflación crónica y fuga de valor. 7. El sistema fiat está atrapado. Los tipos de interés ya no estabilizan. Los déficits se cronifican. Los votantes bloquean las reformas. Los bancos centrales ya no pueden frenar nada. Los frenos están desgastados. 8. Y mientras todo eso ocurre… Bitcoin no se detiene. ✔ Sin deuda ✔ Sin inflación arbitraria ✔ Emisión predecible ✔ Política monetaria inmutable ✔ Código abierto ✔ Red global que no obedece a nadie 9. Cada bloque refuerza su credibilidad. Cada nodo refuerza su descentralización. Cada halving refuerza su escasez. Bitcoin no necesita crecer para sostenerse. Solo necesita seguir siendo. 10. Este tren ya no se frena. Pero tú puedes cambiar de vía. Bitcoin no es una utopía. Es una decisión. Una forma de dejar de financiar un sistema que ya no se puede salvar. #NothingStopsThisTrain. 11. 🧠 ¿Quieres profundizar? Aquí tienes el artículo completo con todos los datos, contexto y análisis: 🔗 Quédate cerca y sigamos explorando.
KiRaCoCo's avatar
KiRaCoCo 6 months ago
In the past, not knowing how to read locked you out of society. Today, the new illiteracy isn’t about letters. It’s about money. And if you don’t understand how it works… you’re already out. 🧵 Bitcoin as the new financial literacy: image 1. For centuries, slaves were banned from learning to read. Women were denied education. Why? Because knowledge is power. And those in power don’t give it up easily. Today, the censorship doesn’t come through books. It comes through money. 2. Do you know who creates your money? Do you understand what inflation really is? Can you explain why your salary buys less every year? If not—you’re not alone. But you’re unarmed. 3. This ignorance isn’t random. It’s engineered. Because if the masses truly understood how fiat works, the system would collapse overnight. 4. Bitcoin isn’t just tech. It’s a way of seeing. It forces you to ask uncomfortable questions. It teaches you how the game is rigged—and how to exit it. 5. Bitcoin is financial education disguised as code. It shows you: – What real scarcity means – Why saving in fiat is theft – How incentives shape society – That no one should control money issuance 6. And it’s not theory. In Afghanistan, Nigeria, Argentina—Bitcoin has saved lives, businesses, futures. This isn’t speculation. It’s survival. 7. And if you don’t learn… you’ll be left behind. We’re heading toward: – Programmable government money – Social credit economics – AI-managed surveillance finance No one’s coming to explain it to you. 8. Not understanding money today is like signing a contract you can’t read. You’ll accept the terms. But they won’t serve you. 9. So don’t start by investing. Start by learning. Bitcoin is a tool. But first, it’s a lens. Once you see clearly, there’s no going back. 10. Full article: “The New Illiterates: Why Understanding Bitcoin Is the New Financial Literacy” 🔗 https://medium.com/@kiracoco/the-new-illiterates-why-understanding-bitcoin-is-the-new-financial-literacy-127f00ef8eb2 11. Reading sparked revolutions before. This time, understanding money will. 🧠 Stay close. Let’s keep exploring.